Antes de la “era internet“, saber lo que querían nuestros clientes era mucho más difícil. Con un negocio a pie de calle, podías deducir el éxito de un producto o campaña dependiendo de el interés que suscitaba el escaparate, por ejemplo; por el número de personas que entraban a la tienda, o número de ventas. Pero claro, esto podía variar sustancialmente dependiendo de la ubicación de tu negocio, de la fecha del año o del mes, o ¡multitud de factores!
Ahora, escuchar está a nuestro alcance, tan solo hay que tener la voluntad de querer hacerlo, y mucho más importante, querer reaccionar según lo que escuchemos.
Y para comenzar a escuchar, tenemos a nuestra disposición herramientas muy sencillas (y gratuitas en su gran mayoría):
- Email
Básica, ¿verdad? Pues facilitimos la comunicación via email, pongamoslo fácil y permitamos realizar gestiones a través de este medio. - Blog
Escribir contenidos propios y obtener el feedback de nuestros clientes mediante comentarios es realmente interesante. - Facebook
Una gran herramienta, con muchas posibilidades para hacer campañas centradas en el cliente. Eso si, hay que tener cuidado de respetar las reglas y no ser demasiado invasivos. - Twitter
Conversación en estado puro, eficaz y rápida. Lo mismo que en Facebook, existen unas reglas y hay que respetarlas. - Skype
Chat y teléfono en uno. - Boletín de noticias
Este ejemplo no es de escucha propiamente, pero mediante estadísticas es fácil comprobar que comunicaciones tienen más interés entre los destinatarios. Una buena herramienta para el envío de newsletters o boletín de noticias es Mailchimp
¿Escuchas a tus clientes?