Si consigues el “si quiero” de un usuario para que le mandes un email, porque que le interesa lo que le tienes que decir, TIENES UN TESORO.
Un like en facebook o un favorito en twitter no tienen tanto valor. Con el email obtienes algo -casi físico-, un vínculo, la posibilidad de una comunicación mucho más estable y duradera.
En nuestros negocios y empresas tenemos recursos limitados, tanto de tiempo como de dinero, hay que aprovecharlos bien y centrar esfuerzos. Si hay que elegir, prefiero hacer esfuerzos por conseguir emails que por conseguir “fans” o “followers”.
Ahora, hay que saber conectar y alimentar esta relación convenientemente. ¿Cómo? No engañando a nuestros usuarios. Mandandoles la información de interés por la que nos facilitaron su email, y no abusando del medio. No se trata de hacer spam y hablar constamente de “mi libro”.
Yo por ejemplo sigo varias newsletters, que me aportan valor y leo con frecuencia:
Por supuesto no digo que las redes sociales no tengan utilidad, ni mucho menos. Las redes sociales pueden ser un canal valiosisimo para conectar con nuestros clientes/usuarios, pero no hay que olvidar que el email sigue vivo y coleando, y puede ser una gran opción. Dentro del marketing mix habrá que valorar nuestras capacidades y el tipo de usuarios con el que queremos conectar en función de nuestros objetivos, y elegir bien nuestra estrategia en cada canal.
Ventajas del newsletter frente a redes sociales
- La relación con el email es más larga y duradera. Solemos mantener el mismo email durante mucho tiempo, pero sin embargo es más probable que dejemos de usar la red social “de moda”
- Le prestamos más atención a nuestra bandeja de entrada que a los “time line”
- Es un canal privado, las respuestas no son visibles para toda la comunidad.